¿Qué onda con el domingo?





Dependiendo de cada persona es la manera como enfrenta los domingos, a unos les gustan a otros les dan igual y algunos les chocan…

¿Por qué será…?
Algunos porque no tienen nada que hacer y se sienten solos y se aburren, otros en cambio tienen tantas cosas que hacer, y tantos pendientes que sienten el domingo como una aplastante cuenta regresiva para empezar la semana nuevamente, otros porque quisieran descansar un poco más y sienten que el domingo es el día mas corto de la semana.
Te sientes diferente que otros días de la semana
Los domingos a veces pueden ser melancólicos, ya sea porque te desvelaste y estás crudo de sueño, cigarro o alcohol.
También porque te recuerda que el domingo había comidas familiares en casa de tu abuela y desde que murió ya no se reúnen como antes.
Porque terminaste con tu pareja o hace mucho que no tienes una, y te pasas el día sol@...
Si están divorciados, es el día que  regresan a sus hijos con su mamá o papá.
Porque si te levantas tarde sientes que el día es muy corto.
Puedes hacer ejercicio, y te das permiso de comer algo que normalmente no comes entre semana.
Haces las cosas con menos prisa.
Y bueno, hay muchas cosas qué hacer los domingos, algunas divertidas y otras muy engorrosas:

  • Siesta
  • Películas
  • Cine
  • Rutina de belleza
  • Planchar uniformes
  • Hacer el súper
  • Prepara comida para toda la semana
  • Comidas y sobremesas
  • Compras
  • Tareas/Trabajos escolares
  • Buscar desesperadamente algo que le pidieron a los niños en la escuela y no avisaron con  tiempo
  • Hacer limpieza
  • Ir a  misa
  • Lavar
  • Bañar al perro
  • Manejar de regreso en carretera
  • Jugar cartas

El síndrome del domingo

Los domingos, especialmente por la tarde, muchas personas padecen una cierta sensación de tristeza, depresión, melancolía,  apatía o incluso ansiedad.

Desde hace unos años, a este conjunto de síntomas se les ha denominado por algunos psicólogos como el síndrome del domingo, o más concretamente como el síndrome del domingo por la tarde, ya que es durante esas horas cuando se suelen producir esas sensaciones.

¿Qué lo causa?


Este especial estado de ánimo se suele reproducir los domingos por la tarde, y se suele acrecentar especialmente en las épocas de otoño e invierno cuando hace frío y los días son más cortos, estas circunstancias provocan que no tengamos ganas de salir a la calle, y nos producen melancolía.

Son varias las razones por las que se producen estas sensaciones, entre los principales motivos podemos destacar los siguientes:

Durante los días laborales estamos condicionados por nuestro trabajo y deseamos que venga el fin de semana para poder disfrutar de nuestra propia vida.

A menudo, las expectativas que tenemos para ese fin de semana no se cumplen y cuando llega la tarde del domingo tenemos una sensación de vacío, de no haber aprovechado nuestro tiempo libre.

Durante la semana son factores externos, como las obligaciones laborales, los que rigen nuestra agenda, incluso los sábados solemos tener actividades más o menos programadas, aprovechamos para ir a comprar y quedamos con los amigos.

El domingo es el día que más libertad tenemos para nosotros mismos, podemos organizar nuestro tiempo como deseemos, pero esa misma libertad sin tener una ocupación definida hace que muchas veces no sepamos en qué ocupar nuestro tiempo y caigamos en ocasiones en un sentimiento de aburrimiento y apatía.

El trabajo es uno de los factores más importantes en los problemas emocionales de las personas, por eso las preocupaciones y el estrés por el comienzo de una nueva semana laboral es otro de los desencadenantes de este síndrome. Se produce un efecto de anticipación, pensamos en el día de mañana en vez de aprovechar y disfrutar del presente.

La actividad de la semana evita que tengamos tiempo para meditar sobre nosotros mismos y sobre nuestras vidas, el domingo permite que las personas se enfrenten a sí mismas.

Todos nuestros temores y cuestionamientos  se disfrazan o se ignoran durante la semana por otras cuestiones, reaparecen en este momento.

Esto ocurre muy especialmente con las personas que están solas, a las cuales se les acrecienta en este día el sentimiento de soledad.

¿Cómo combatirlo?

Que el domingo sea un día de descanso, no quiere decir que se transforme en un día de hueva. Podemos disfrutar pasando una tranquila tarde del domingo en casa, leyendo una buena novela, jugando con  los hijos a algún juego de mesa, etc.
Actividades
Hay muchas actividades que se pueden hacer los domingos, ya sea solo, con amigos, en pareja o con la familia, hay planes para todos, culturales, relajados, extremos y divertidos, depende de cuál sea tu animo ese día es por cual optas.
Una gran oportunidad para aprovecharlo
Es un momento ideal para disfrutar de la familia y de nuestras aficiones.
Como con cualquier tipo de fobia, la actitud más positiva es enfrentarnos a nuestros temores, meditar sobre nosotros mismos e intentar ver el lado positivo para revertir esos sentimientos.
Para muchas personas el sábado es un día alegre, divertido y luminoso, mientras el domingo se convierte en un día triste y tedioso, aunque esto es muy frecuente, no tiene ningún sentido, la mayoría de las actividades que realizamos los sábados las podemos hacer también los domingos.
A veces debemos obligarnos a nosotros mismos a salir a la calle, ir al cine, quedar con los amigos, etc., aunque en el momento no nos lata, se trata de vencer esa flojera inicial que nos crea la tarde del domingo, olvidar que mañana tenemos que volver al trabajo y disfrutar del momento como en el resto del fin de semana.
El domingo es sobre todo, el día ideal para practicar nuestras aficiones.
¡Es la oportunidad perfecta de hacer eso que nunca hemos podido hacer y que siempre hemos  tenido ganas!
Clases de artes marciales, de pintura, hacer rapel, andar en bici por Reforma, conocer alguna parte de la ciudad o los alrededores.
Es  muy positivo establecer una serie de rutinas para este día.
Por ejemplo tener reservada una hora para ir a jugar al tenis o al fútbol con los amigos, establecer la tarde del domingo para ir al cine..., en definitiva reservar un tiempo para hacer una actividad, según nuestros gustos y aficiones.

El domingo en la tarde y los niños:

Algunos niños desarrollan un sentimiento de ansiedad durante el domingo que va "in crescendo" conforme avanza el día, debido al panorama de enfrentarse al comienzo de una nueva semana de colegio.
Esa ansiedad va acompañada frecuentemente de otros síntomas como dolor de estómago o excesiva irritabilidad. Estos sentimientos en los niños están muy relacionados con la llamada "fobia escolar", esta la padecen muy especialmente aquellos niños que sufren bullying y estos síntomas que se producen durante el domingo pueden ser un aviso para destapar estos casos de acoso.
Pero esta fobia escolar también la padecen otros niños que no tienen ninguna razón aparente para desarrollarla y está más relacionada con el rechazo a la idea de dejar el hogar y separarse de la familia que con problemas específicos en el colegio.
No obstante, aunque no con esa intensidad, la mayoría de los escolares experimentan en cierto modo ese síndrome del domingo, una especie de síndrome post-vacacional pero en pequeña escala.

La televisión una gran  opción

Por lo regular los domingos hay programas especialmente producidos para la diversión y entretenimiento de toda la familia.

Así que sin salir de casa pueden ver algún programa, película o juego de fútbol.

Pueden hacerlo sólo en familia o también invitar amigos a la casa para disfrutar de su compañía.

O tal vez pasar el día en pijama todos  juntos.

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